Cuarenta años después de su publicación, Pío XII y el III Reich sigue siendo, en palabras de Alfred Grosser, no sólo una "gran contribución a la historia sino también una aportación a la comprensión de la realidad política y moral" de nuestro tiempo. La importancia de los descubrimientos del historiador Saul Friedländer, a partir de la documentación por él exhumada en los archivos vaticanos, sobre todo de los embajadores de Berlín en la Santa Sede, dio un vuelco en el estudio de las relaciones entre el Vaticano y la Alemania nazi.Completado con textos procedentes de archivos norteamericanos e israelíes, este libro arroja nueva luz sobre una serie de temas que, en el curso de las últimas décadas, han suscitado apasionadas polémicas y acalorados debates: la actitud del sumo pontífice con respecto a la cuestión polaca, a la derrota de Francia, al ataque alemán contra la Unión Soviética, a la entrada en la guerra por parte de Estados Unidos, a los reveses del Reich, a la progresión de los ejércitos soviéticos y, sobre todo, a los crímenes nazis, singularmente el exterminio masivo de judíos.