¿Quiénes son los violadores? ¿Por qué hay personas que humillan y fuerzan sexualmente a otras?
Los hombres no son violadores, nos dice. Sólo algunos lo son, y éstos no nacen, se hacen, porque la violación y la violencia sexual están profundamente enraizadas en entornos políticos, económicos y culturales específicos. La violación es una forma de actuación social, está muy ritualizada, varía según los países y cambia con el tiempo. Por otra parte, y aunque en estas páginas las víctimas narran su historia, sería un error explorar la violencia sexual ejercida por hombres estudiando a las mujeres que fuerzan. Para la profesora Bourke eso sería hacer el juego a una larga tradición de culpabilizar a las mujeres de su propia violación.
Las duras páginas de este libro nos revelan el drama de una violencia que, pese a estar presente con frecuencia en los medios de comunicación, no se denuncia apenas y, cuando se hace, sólo un cinco por ciento de los casos termina en condena. A la autora no le es posible siquiera construir una narrativa de redención de quienes causan sufrimientos tan grandes, aunque se atreva a imaginar un futuro sin violencia sexual.