A caballo entre dos siglos, en el periodo que va desde la década del 1880 y el estallido de la Primera Guerra Mundial, las potencias europeas se lanzaron a la conquista y reparto de un jugoso botín África. Esta aventura colonial aúna los tintes heroicos de las hazañas de exploradores que descubrieron un mundo nuevo, los épicos de batallas como la de Jartum protagonizadas por militares legendarios, y los mucho más sórdidos y oscuros relacionados con la codicia sin freno que despertaban las riquezas del continente, las masacres del pueblos y culturas, y la aciaga operación política que supuso el reparto de África entre los colonizadores.De Marruecos a Sudáfrica, de Egipto al Congo, de Argelia a Somalia, las potencias europeas jugaron una estratégica partida de ajedrez sobre el mapa de África, y crearon un desbarajuste social y político de grandes magnitudes, que los sucesivos procesos de independencia lograron resolver, y cuyas heridas abiertas siguen todavía presentes en la África actual.Este libro es la magistral crónica del imperialismo europeo en África