Educar, instruir, preparar, pero también apoyar, corregir, prevenir. A los trabajadores de la enseñanza se les pide que hagan frente a todos los problemas de disciplina, de relación o a las expectativas de las familias. Ya no son suficientes el sentido común, la experiencia y los reglamentos. La tendencia a profundizar conduce a menudo a una inoportuna parálisis de las decisiones.
El enfoque estratégico de este libro muestra cómo, a través del problem solving y la comunicación estratégica, es posible proporcionar soluciones a problemáticas concretas en la escuela.
Además, Curar la escuela propone un recorrido de self-help o coaching que identifica las capacidades del profesional de la educación, convirtiendo sus limitaciones en recursos. Así se consigue la seguridad que sólo puede derivar de la correcta gestión de las propias capacidades.