El control del petr—leo ha sido para las grandes potencias uno de sus principales objetivos. De su dominio depende su poder hegem—nico. Actualmente quedan numerosos misterios por resolver. La cara oculta del petr—leo es resultado de largas investigaciones realizadas por ƒric Laurent Ñautor de La guerra de los BushÑ en China, Asia central, la zona del mar Caspio y el golfo PŽrsico. La famosa crisis petrolera del setenta y tres no fue m‡s que una manipulaci—n, el resultado de un acuerdo entre los pa’ses de la OPEP y las grandes compa–’as petroleras. Washington utiliz— petr—leo de Arabia Saud’ como arma para provocar el hundimiento de la Uni—n SoviŽtica. Las cifras relativas a las reservas mundiales de petr—leo son totalmente falsas y aumentadas deliberadamente por los pa’ses productores... la realidad, aœn hoy, es un secreto de estado.