En nuestro mundo moderno, materialista, resulta sencillo separar la espiritualidad de la vida cotidiana.
Pero la espiritualidad no es sólo para los santos, ni queda limitada a los cultos religiosos o a los libros sagrados.
Debe formar parte de nuestra existencia ordinaria, cotidiana: debe estar presente, implícitamente, en los negocios, la
política, la agricultura, la cocina. . . y en nuestras relaciones personales. Para ejemplificar esto, Satish Kumar se
fundamenta en la tradición ayurvédica india, que considera que la mente tiene tres gunas o c ualidades primarias:
sattva (quietud, pureza y claridad), rajas (pasión y energía) y tamas (apatía e ignorancia). Estas cualidades pueden
aplicarse a nuestro trabajo y a nuestro entorno: por ejemplo, hay alimentos sátvicos, rajásicos y tamásicos.