Emilio Carrere (1881-1947) fue, además de agridulce
cronista de la bohemia madrileña de la «media tostada»
(El reino de la calderilla, CD 241), poeta modernista y uno
de los pioneros españoles en el periodismo de lo paranormal,
aunque su fascinación por lo fantástico y esotérico
está matizada por una visión reflexiva de intelectual
y artista antes que por el fanatismo de un creyente.
Sin embargo, los acercamientos de Carrere al esoterismo
no excluyen un componente de ironía y humor, incluso
cuando se trata de historias de puro terror y misterio,
como en La torre de los siete jorobados (CD 90),
adaptada al cine en 1944 por Edgar Neville.
El presente volumen reúne tanto relatos como artículos
de prensa en los que se puede seguir la evolución de la fe
de Carrere en el espiritismo, que comienza con cierto
optimismo (Lo que vio la reina de Francia, Brujerías),
gira hacia el escepticismo (Gil Balduquín y su ángel),
para culminar con un empleo fundamentalmente satírico
del tema (Los muertos huelen mal), que tiene ya muy poco
que ver con la simpatía y entusiasmo iniciales del autor
en el espiritismo, que causó una gran conmoción
a finales del siglo XIX.