¡Qué contento está SamSam! Ha invitado a Guisantito a jugar a su casa. Pero , cuando llega su amigo, SamSam se da cuenta de que no es el de siempre: Guisantito va vestido igual que él, y hasta puede volar y fanfarronea delante de sus padres. SamMama y SamPapá se quedán tan impresionados que deciden adoptarlo. ¡Oh, no! es una horrible pesadilla!... Pero, ¿no será otra mala jugada del terrible Pesadillo? ¡Samsam no va a permitirlo!