Ambientada en el siglo XII, Los hijos del Grial nos transporta desde Sicilia, bajo el dominio de Federico II, hasta la Europa del Sacro Imperio, donde la guerra y las maquinaciones políticas entrecruzan los destinos de la Iglesia, el emperador, los caballeros templarios y la secta de los Asesinos.
La acción se inicia en 1244, con el sitio de Montségur, establecido por las tropas de Luis XI y el Papa. Cuatro caballeros se escapan en la noche, llevándose consigo el tesoro de los cátaros. Éste no es otro que dos niños Roc y Yeza, los hijos del Grial, destinados a reconciliar a las grandes religiones y a convertirse en reyes de un mundo en paz y armonía. En el último momento, los niños son rescatados por una orden secreta al servicio del Grial, dando inicio a una peligrosa odisea a lo largo y ancho de Europa.