Veinte niños que no llegan al metro de estatura. Una habi- tación cerrada. Un solo adulto. Los enanos juegan, apren- den, comen (¡ellos solos y sin protestar!), duermen la siesta e incluso obedecen hasta que llega la hora de volver a casa. ¿Cómo es posible?Todo loque ocurre en las guarderías es un poco secreto. No es que se trate de material clasificado, pero es posible que no puedas dedicarla mañana a fisgar por la ventana los avances de tu retoño con la plastilina. O que tengas que reprimir tus deseos de llamar cada diez minutos para comprobar si hace pipí en el orinal.Este libro abre la puerta de estas escuelas para contar todo lo que allí sucede.Por fin descubrirás cómo se las ingenia la profe de tu hijo para sobrevivir cada día cuando tú tienes serias dificultades para controlar a un solo niño en casa.Algunas historias son desternillantes y otras son tiernas. Así que pasa y aprende. Y cuidado, hay enanos por todas partes.