Este tercer volumen trata de la formación de la doctrina y de la pastoral de la carne. Como en el anterior, Foucault recurre a textos prescriptivos: sea cual fuere su forma (discurso, diálogo, tratado, compilación de preceptos, cartas, etc.), su objeto principal es proponer reglas de conducta constituyendo finalmente el armazón del comportamiento diario. Abordar la sexualidad como experiencia históricamente singular requiere desentrañar los saberes que a ella se refieren, bucear en los sistemas de poder que regulan su práctica y, sobre todo, comprender las formas según las cuales los individuos se conciben y se declaran como sujetos de esa sexualidad.