Este libro trata de los estilos y las tendencias de la primera mitad del siglo XX que están ausentes o son marginales en las historias de la arquitectura moderna, pero que fueron importantes e influyentes en la época en la que nacieron.
En el texto se analizan los movimientos expresionistas y simbolistas tanto como los estilos épicos modernos, el Futurismo, el Art Déco, el Novecento, la arquitectura metafísica, el monumentalismo industrial babilónico y los diversos tipos de clasicismo. Con ello se pretende restituir toda su riqueza y complejidad a la historia de la arquitectura moderna y reconocer a una serie de grandes arquitectos (Michel de Klerk, Edwin Lutyens, Raymond Hood o Joze Plecnik entre ellos) la importancia de su contribución.