Gilbert está solo en casa por primera vez, y eso no es nada agradable teniendo en cuenta que en la casa también viven un rinoceronte, un cocodrilo, una serpiente y muchísimas criaturas horripilantes. Gilbert decide no moverse hasta que su mamá regrese, pero entonces siente la urgente necesidad de ir al lavabo. Comienza la aventura de buscar un aliado contra todos aquellos animales salvajes?
Un libro familiar para estremecerse, reír y ser valiente, porque ¿quién no ha presentido alguna vez que detrás del armario había algo inquietante?