Las ciudades en las que habitamos están atravesadas por múltiples tensiones. Una de ellas ha recibido el nombre de gentrificación, y trata de nombrar a aquellos procesos de expulsión de ciertas capas sociales (y por tanto de las personas que las componen) de determinadas zonas de la ciudad a otras. Generalmente se habla de una expulsión de las clases bajas del centro hacia el extrarradio, aunque no siempre sea así. La gentrificación es un concepto disputado, tanto en el análisis de sus causas como en las soluciones que se proponen ante ella.
En el presente ensayo, Lisa Vollmer, activista en movimientos de inquilinos e investigadora en el Institut für Europäische Urbanistik de la Universidad de Weimar, consigue aunar por primera vez dos elementos: por un lado, una visión panorámica de las teorías sobre la gentrificación existentes, y por otro lado una visión de conjunto de las diferentes estrategias desarrolladas por los movimientos contra la gentrificación.
El análisis de las dinámicas económicas y culturales que conducen a los cambios en la composición social de los barrios se complementa con una investigación sobre cómo se forman los grupos de afectados y afectadas, y cómo se puede colectivizar su condición. También señala las diferentes estrategias que se pueden seguir, desde el trabajo de lobby y hasta la organización de base; cómo abordar los discursos sobre la “mezcla social”; cómo reclamar el derecho a quedarse gracias a una comunidad local; como tratar con los riesgos de no ir más allá de meras dinámicas participativas y qué reivindicaciones despliegan las protestas de inquilinos e inquilinas contra el desembarco de los inversores en sus barrios.