Una mordaz sátira de todas las religiones, desde el cristianismo hasta el feng shui.
Sonríe, Dios no existe, y te lo explicamos.
Es claro que Dios (a partir de aquí con minúsculas) no creó al hombre (a partir de aquí con mayúsculas), sino que el Hombre creó a dios como quien crea una excusa idiota para no ir al cole, para no asistir a una reunión de escalera o para no ir al Benicassim o al Sónar con compañeros de curro. Pero ¿por qué el Hombre ha creado semejante monstruo? Este grueso libro le dará muchas pistas... ¿Sabía usted que la religión católica puede considerarse caníbal o vampírica porque en sus celebraciones se come pan como si fuese carne humana y se bebe vino como si fuera sangre? ¿Sabía que el ayatolah Jomeini dijo que «la carne de caballo, mula y asno no está recomendada, y está estrictamente prohibida si el animal ha sido sodomizado por un hombre»? ¿Sabía que en Nueva York los rabinos pueden chupar el pene de bebés para circuncidarlos? Si usted no sabía estas cosas, este libro es el antídoto perfecto, fabricado siguiendo los estándares de calidad de la larga tradición religiófoba de Mongolia. Historias reales, un gran diccionario ateo, herejías, inventos, memes, chifladuras, pecados, excesos, chistes, santorales, oraciones, milagros, castigos y fotomontajes varios, ensamblados en un volumen de contundente tapa con el que podría atizar al próximo charlatán que le asegure que está en contacto con algún dios. Un absoluto sindiós.
Reseñas:
«La mejor revista satírica de España.»
Martín Caparrós, The New York Times
«Mongolia es cojonuda.»
Antonio Resines
«Haríamos bien en tener el humor más agitado. En aprender del desprejuicio inflamable de Mongolia.»
Antonio Lucas, El Mundo
«Me pido el asilo político en Mongolia.»
Jordi Évole
«Desde mi punto de vista, Mongolia es el mayor acontecimiento gráfico e intelectual de los últimos años.»
Álex De la Iglesia
«El antimanual del anticulto a Mongolia.»
María José Solano, Zenda
«En este repaso por la actualidad y el pasado de las religiones también hay tiempo para ampliar la cultura.»
EFE