La vida privada, es decir, lo que pertenece a nuestra intimidad, todo aquello que ocurre de puertas para adentro en los espacios reducidos de las casas, se representa como un hecho de interés creciente en nuestra sociedad moderna.
En «Discursos de la vida buena», la autora, prestando atención a la literatura humanista en amplio sentido, que incluye ensayos estrictamente morales, textos educativos, obras literarias (cuento, novela, etc.), sin olvidar los manuales de confesiones, que sirvieron de vehículo para plasmar los sueños morales y educativos de los autores y su época, ha conseguido desentrañar los problemas relacionados con el matrimonio, la mujer y la sexualidad en los siglos XVI y XVII.