William Shakespeare escribió "El rey Lear" hacia finales de 1605 o principios de 1606, cuando el autor no figuraba ya en las listas de actores de su compañía. La historia de Lear y de sus hijas, el odio entre hermanos, es uno de los temas más recurrentes en las manifestaciones artísticas y literarias de todos los tiempos. De nuevo las pasiones, representadas en esencia, son atribuidas a caracteres primitivos. Esta vez una amarga sátira de la ingratitud humana ocupa el eje de la acción.