Ahora, cuando ya ha pasado casi un cuarto de siglo desde la muerte de Jack Kerouac, parece ser irónicamente el mejor momento en lo que respecta a la revalorización de su obra y la del grupo de escritores que compartió su vida con él, la llamada beat generation. En efecto, tanto el propio Kerouac -autor de obras maestras como EN EL CAMINO, LOS SUBTERRÁNEOS o VISIONES DE CODY-, como Allen Ginsberg, Neal Cassady o William Burroughs, están siendo hoy en día reconocidos -tras una década de completo e inconsciente olvido-, no sólo como los catalizadores de la revolución literaria que arrasó los Estados Unidos en los años 50 y 60, sino también como los pioneros de múltiples tendencias que luego han desempeñado un papel trascendental en la evolución cultural y social de las últimas décadas, del underground al hippismo, pasando por la reivindicación de las civilizaciones orientales.
A partir de ahí, el presente libro sigue la evolución de Kerouac desde su infancia en un pequeño pueblo de Massachussetts hasta su prematura muerte en el umbral de los años 70, pasando revista simultáneamente al trasfondo sociocultural sobre el que se agitan todos los acontecimientos de su vida. De este modo, el encuentro de Kerouac con Ginsberg y Cassady en Columbia, sus frenéticos viajes a través de todo el país, sus experiencias con las drogas o la sexualidad, las estancias en México y Tánger, e incluso los continuos fracasos y los modestos éxitos literarios, son elementos que valen tanto por si mismos como por constituir los hilos de una tupida trama que incluye la escena jazzistica neoyorquina de los años 40, la era beannik tal como surge de Life y Look en los 50, o el renacimiento poético de San Francisco en la década de los 60. Una estrategia que no sólo acerca poderosamente al lector una de las figuras más enigmáticas de la cultura norteamericana contemporánea, sino que también proporciona un nuevo punto de vista -serio, amplio y comprehensivo sobre una época esencial para el entendimiento de nuestro presente.