De los últimos tres siglos, los dos grandes relatos visionarios más valorados y que mayor influencia han ejercido en nuestra cultura son, sin duda, El matrimonio del Cielo y del Infierno (1790) de William Blake y Del Cielo y del Infierno (1758) del sueco Emanuel Swedenborg (1688-1772). Swedenborg dedicó la primera parte de su vida a la investigación científica, destacando como ingeniero e inventor de artilugios mecánicos. A partir de 1745 una visión cambiaría totalmente el rumbo de su vida y de su obra, orientándola hacia un plano puramente místico. Después de este hecho, y a lo largo de casi 30 años, tiene continuas y claras visiones, recogidas en este libro, que le hacen recorrer los diferentes cielos e infiernos del otro mundo y conversar con los muertos, los demonios y los ángeles, que para él no representan ;como afirman las ortodoxias religiosas; un sistema de premios y castigos, sino una visión metafísica de los diferentes estados evolutivos de cada espíritu en la cadena del Ser.
La influencia de Swedenborg es enorme: Balzac, Baudelaire, Nerval, los simbolistas, Borges, Valéry o Henri Corbin fueron algunos de sus más profundos admiradores. Esta primera traducción al español se ha realizado a partir de la edición definitiva de la Fundación Swedenborg, publicada recientemente.