La historia de La Celestina se caracteriza por un constante proceso de ampliación más propio de un libro manuscrito que de un libro impreso. Sabemos, gracias a su propio autor Fernando de Rojas, que la comedia circulaba en forma manuscrita antes de su entrega al impresor y que él mismo introdujo cambios bastante significativos en la versión primera.Este ensayo de José Guillermo García Valdecasas supone un notable esfu erzo por intentar reconstruir justamente ese texto arquetipo, tal como pudo llegar a manos de su primer impresor. El resultado es un apasionante trabajo de investigación y una Celestina de un texto corto, libre de postizos, del que surge la asombrosa hermosura del original.