Mientras espera la llegada del solsticio de verano, Arlequín cuenta cómo nació la amistad entre Julia, Fabián, Sofía, Dominik y el maestro; cómo se les unió Antón, el jardinero, y cómo todo el grupo al unísono remozó las viejas marionetas y aprendió a manejar sus hilos, para representar una historia que ellos creían inventada, pero en realidad había tenido lugar en el parque de la ciudad doscientos años antes. Por tanto, ¿manejaban los chicos los hilos de las marionetas o eran las marionetas las que los dirigían a ellos?