En este libro se recogen y comentan refranes y expresiones populares que utilizaban los hablantes de griego de hace dos mil años. Muchos de ellos («poner el colofón», «ser un sibarita», «del árbol caído todos hacen leña», «una golondrina no hace verano», «vista de lince», «lágrimas de cocodrilo» y tantos otros) permanecen vivos todavía hoy en las lenguas modernas, sobreviviendo al paso del tiempo y a los continuos y profundos cambios sociopolíticos, culturales, religiosos y económicos; y su supervivencia en muchas lenguas europeas demuestra que nuestra cultura, por encima de diferencias locales, regionales o nacionales, es fundamentalmente una unidad, que hunde sus raíces en la Antigüedad grecolatina (e incluso en algún caso podemos remontarnos dos mil años más, hasta los antiguos sumerios y asirios que ya empleaban refranes todavía vivos en nuestras lenguas de hoy). Recogemos y comentamos también los equivalentes griegos antiguos de nuestros refranes y expresiones actuales, de manera que el lector podrá saber cómo expresaban proverbialmente los griegos las ideas que nosotros queremos transmitir cuando decimos «a falta de pan buenas son tortas», «no sabe hacer la o con un canuto», «es de los tiempos de Maricastaña» o «murió hasta el apuntador», e igualmente conocerá quiénes eran los Picios, San Luises, Fittipaldis, Abundios, Perico de los Palotes o leperos de la antigua Grecia, es decir, los representantes proverbiales de la fealdad, la belleza, la rapidez, la estupidez o cualquier otra cualidad o comportamiento humanos.