Hoy, más de quinientos millones de personas se expresan en español o en portugués. Pero, con la lengua materna, comparten muchas cosas más: referencias culturales, valores y creencias.
Y, sin embargo, muy pocos en uno y en otro lado, sabrían dar cuenta de los episodios del pasado que han contribuido a establecer aquellos lazos de relación.
Convencidos de que el conocimiento de la historia debe contribuir a fomentar sentimientos de solidaridad entre las naciones, personalidades relevantes de la cultura en instituciones del ámbito iberoamericano, como las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno (sobre todo la de 1996 de Viña del Mar) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación y la Cultura (OEI), vienen insistiendo en la necesidad de llevar adelante iniciativas que conduzcan a una visión compartida de la Historia de Iberoamérica sin perder de vista los aspectos específicos de un ámbito cultural tan rico y variado.
Esta obra nace, precisamente, de esas preocupaciones. La pretensión de facilitar un primer contacto a quienes sientan el interés por conocer las raíces de lo que constituye la cultura iberoamericana es el aliento que anima esta obra sencilla, pero no exenta de rigor. Sus autores profesores de Historia expertos en educación, miembros del equipo técnico que llevó a cabo el diagnóstico y los dos informes de OEI ha dedicado a la enseñanza de la Historia Iberoamérica, ofrecen por primera vez una síntesis breve y clara de la evolución de las sociedades asentadas en Iberoamérica a lo largo de todos los períodos de su historia. Un recorrido que permitirá, sin duda apreciar y valorar el origen y la consistencia de los lazos que unen tantas y tan diversas gentes de los dos lados del Atlántico.