Si, como afirmaban los pitagóricos, la música es un principio de resonancia cósmica que entrelaza cosas distantes en el tiempo, el espacio y la forma, englobándolas en un todo ordenado, debe existir entonces, cosida en el reverso de la música que oímos, otra música oculta que en todo momento suena a nuestro alrededor, sin que la percibamos. La inverosímil noticia sobre el hallazgo de un fragmento de la Ofrenda musical en los anillos de Saturno le sirve al crítico y musicólogo Stefano Russomanno como punto de partida de un atípico recorrido por épocas y compositores diferentes para tratar de elucidar ?entre ensayo y relato- los confines y la sustancia de esta «música invisible» que no sólo envuelve los planetas, las estrellas y el cielo, sino todo lo existente, incluidos nosotros mismos. El presente libro, plagado de felices y sorprendentes descubrimientos musicales, es en buena medida el relato de las escuchas, las lecturas y las experiencias que han puesto a su autor sobre la pista de la música invisible.