Laura, tanatopractora de oficio, acude al pueblo para pasar unos días de descanso junto a su abuela. Sin embargo, el verdadero propósito de la visita es el de revelarle un secreto que podría afectar a la relación tan estrecha que mantienen. Empujada por el miedo a perderla, Laura intentará encontrar el aplomo para hacer su confesión en la figura de un hombre al que todo el mundo repudia, un paria que los vecinos tachan de asesino: el Chumbo.
Flora y el submundo tenebroso es un viaje a la parte más gris del alma humana, a una tierra aturdida por la canícula del verano y el qué dirán de sus habitantes. Allí, bajo un sol abrasador, los fantasmas se manifestarán para recordarnos que el orgullo y los secretismos no conducen a ninguna parte y que, si bien el arrepentimiento a veces no basta para borrar el estigma de la culpa, puede contribuir a que afrontemos el resto de nuestra existencia con un mínimo de dignidad.