«El otro día, cuando me vio con el camisón abrochado encima del delantal, José se quedó parado delante de mí. Advertí un punto de terror en su mirada. No recordaba cómo aquel camisón había ido a para enmcima del maldito delantal. Y pensé: "Las cosas no van bien".»
Lluisa, una mujer que padece los prinmcipios de la enfermedad de Alzheimer, tiene miedo de perder sus recuerdos y decide escribirlos en una libreta, sentada en su silla de anea. Ahora vive en la ciudad -«quizá vaya a unas reuniones que hacen en el hospital para las personas que envejecen antes de tiempo»... - pero la libreta se va llenando con la evocación enternecedora, luminosa, del mundo campesino donde nació. La niña, la chica adolescente, la estudiante en Manresa. Los padres, la abuela, el hermano cómplice, después el marido... y aquel Miquel, el primer hombre que conoció que no era de la familia. Secretos que los otros no conocían, y por eso «me he traído la libreta a la habitación, no quiero que me la cojan».
Silla de anea es una novela que reconstruye la vida de una mujer sensible e inteligente en un momento en que comienza a sentirse indefensa. Una historia de una profunda delicadeza, escrita con un estilo sutil, de una gran riqueza en los detalles, y Pilar Duocastella hace de la protagonista -y de las mujeres que viven la misma experienmcia- un admirable retrato literario.
Para adentrarse en el mundo de la demencia se incluye un capítulo técnico de gran utilidad para la comprensión de la enfermedad.